Crónica de la visita a A Guarda
El diseñador Pepe Barro ha elaborado una crónica de la visita a A Guarda realizada el pasado 18 de octubre para conocer las marcas gráficas de los marineros
Miña rica santa Tegra dános o vento de popa que somos deseñadores e temos a pluma rota.
A la vuelta, antes de abandonar la cumbre del monte Tegra, nuestro presidente Suso Vázquez subió al tejado de la capilla de la santa, le dio la vuelta a una teja y sopló en ella. Cumplió el rito tal como en la mañana de ese mismo sábado nos habían enseñado los hermanos Ferreira. Cumplió con el rito de llamar por el viento del mismo modo en que los antiguos patrones reclamaban el empuje necesario para volver a sus casas desde el refugio del puerto de la Guarda. Fue el sábado 18 de octubre cuando recorrimos toda la autopista del Atlántico, de norte a sur e incluso de Lugo vinieron dos compañeros a embarcar en A Coruña. A las 8:00 h, nuestra dorna xeiteira, nuestro microbús, corría ya a velocidad de crucero con varios diseñadores a bordo. Santiago-Pontevedra-Vigo. En la última parada la tripulación estaba completa, veintiún diseñadores y diseñadoras y dos arqueólogos, Antón Malde y Elisa, su colaboradora. A las 11.30 h fue la arribada a la Guarda y como estaba previsto, sin tiempo para un café que nos espabilara del viaje, subimos desde la ribera toda la calle del Calvario para llamar a la puerta de la sede de la Asociación Naturista del bajo Miño. Los hermanos Ferreira nos acogieron en su local rebosante de aparejos de viejas chalanas, remos, boyas... y por todas partes las marcas de los marineros junto a las fotos de sus propietarios. Antón Ferreira había dispuesto ya el proyector y la pantalla para hacer una síntesis elocuente del cómo y porqué de las marcas. Un prodigio, un tesoro que los diseñadores gallegos harían bien en valorar y cuidar. He ahí una práctica y un patrimonio único en Galicia, que sepamos, un repertorio gráfico que los guardeses comparten con los marineros de la Póvoa de Varzím, colegas con los que han mantenido estrechas relaciones de mar y trabajos. Marcar la propiedad de redes y otros aparejos es la función en una comunidad antiguamente poco alfabetizada. La madera, el corcho, se graban a navaja o a gubia, materia y herramienta proporcionan una fuerte personalidad a un conjunto que Antón Ferreira cifra en cuatrocientas marcas, juntadas una por una, preguntando, indagando entre el desinterés de protagonistas y autoridades. Pero no son solo las formas angulares, lineales, encrucijadas las que llaman la atención, es el valor de auténtico sistema, de un procedimiento de transmisión familiar, declinando una forma básica que es la que identifica el petrucio y que luego ha de heredar el hijo que quede en casa. Pregunta Antón Ferreira cuál es el interés de los diseñadores gallegos en este asunto y los veintiuno respondemos que venimos a aprender, que aquellas marcas, vistas ahora marcando las maderas de trabajo, son un poderoso conjunto, antiguo y contemporáneo a un tiempo. Hubo tiempo de saborear las lecciones aprendidas con unas cervezas en el pueblo y conversar un rato entre colegas durante en el almuerzo delante de la desembocadura del Miño, en Camposancos, con el Atlántico porfiando en impedir que el río deposite sus aguas en el mar mayor. El sol salado nos acompañó en la subida al monte Tegra, preparando la tarde también para aprender. Queríamos ampliar nuestros conocimientos de la Cultura Castrexa, aquí, donde por vez primera en Galicia se excavó un castro, y para tal fin, nadie mejor que el arqueólogo Antón Malde que viajó con nosotros desde A Coruña. Antón no solo atiende a lo que pasa debajo de la tierra, la suya es también una arqueología que busca socializar el conocimiento extraído. Con su rigor intelectual, en medio de las ruinas de la "citania" Malde nos puso delante de una comunidad de amplios saberes, con un urbanismo bien articulado y una arquitectura que logra el trabajo con el hierro, para construir el orgullo comunal de las casas circulares de piedra. En el museo, Antón llamó nuestra atención hacia los principales hallazgos allí atesorados, subrayando el carácter de una sociedad orgullosa y nada primitiva. Fue el broche para un día entre compañeros y colegas. Entre el saber y el ocio, todos disfrutamos. Santa Tegra nos concedió el viento y nuestra dorna xeiteira de Autos Rico arribó a la Coruña, último puerto, a las 22.00 h He ahí la bitácora de un día completo. Enlaces relacionados:
Imágenes de la visita en el facebook de la DAG: https://www.facebook.co/permalink.php?story_fbid=827163017327807&id=149460691764713 https://www.facebook.co/permalink.php?story_fbid=827177487326360&id=149460691764713 Pdf libro "As marcas dos mariñeiros da Guarda" de Antón Ferreira: http://www.medioruralemar.xunta.es/fileadmin/arquivo/mar/Divulgacions/outros/marcadaguarda.pdf Proyecto Signum (International society for mark studies): http://markstudies.org/ Descargar el artículo de Joam Evams Pim para re:marks (Journal of Signum): From Marks to Ogham: Rethinking Writing in Gallaecia: