La llegada de la imprenta a Galicia

La llegada de la imprenta se sitúa a finales del siglo XV, llega a Galicia un poco más tarde que a otras áreas de la Península de la mano de impresores extranjeros que trabajaban con imprentas portátiles y bajo el requerimiento de la Iglesia y la nobleza.

Los primeros libros impresos en Galicia se destinaron al ámbito eclesiástico y conservaron la tipología de los códices manuscritos, igual que en el resto de Europa. La escasa producción durante el siglo XV fue promovida por el Cabildo, el Arzobispo de Santiago de Compostela y por el Conde de Monterrey, movidos por la necesidad de difundir textos litúrgicos.

En la capital gallega se estima que la llegada de la imprenta sucedió en 1486. Las familias de los Fraiz y los Agueyo fundaron imprentas que perdurarían hasta los años 1831 y 1844, respectivamente. Durante los siglos XVI y XVII la temática de los volúmenes impresos en Galicia se diversificó y la Iglesia dejó de ser el único cliente de los impresores, gracias a que la Universidad encabezaba la producción.

La segunda localidad gallega en recibir a la imprenta fue Mondoñedo, municipio en el que en 1543 el Licenciado Molina publicó Descripción del Reyno de Galizia, impreso por Agustín de Paz. Descripción del Reyno de Galizia fue el primer libro gallego moderno promovido por un editor, en un momento en el que la Iglesia suponía el único motor en la producción de la imprena. Fue la obra más vendida de la Edad Moderna en el Reino de Galicia y se publicaron tres ediciones más en el siglo XVII. La particularidad y avance de esta obra redise en su diseño: la obra empieza con una entrada en verso, un desarrollo en prosa de menor tamaño y cuatro páginas preliminares en letras romanas.

Sería la primera vez que en Galicia no se compone un libro con letra gótica. Según Soto Freire, en el aquel momento las imprentas gallegas estaban escasamente surtidas de caracteres, resultándoles casi imposible componer e imprimir dos pliegos simultáneamente. Sumado al aislamiento geográfico que podia sufrir Galicia en ese momento, la llegada de impresores, caracteres y demás útiles de imprenta era compleja. Es por esto que en los próximos siglos no veremos grandes alardes tipográficos en los volúmenes, papeles y folletos impresos.

En 1544 se funda en Ourense otra imprenta, en la que se publicarían las Constituciones Sinodales del obispado de Ourense. La impresión fue hecha por Vasco Díaz Tanco de Fregenal, llamado en 1542 a Ourense por el obispo D. Francisco Manrique de Lara. Ourense fue la ciudad en la que Vasco Díaz pasó más tiempo desarrollando su labor como impresor, ocho años en los que asentó su propia imprenta, tal y como se registra en el colofón de una de sus publicaciones.

La imprenta no llegó a A Coruña hasta 1679, año del que datan las primeras ordenanzas de la Audencia de Galicia. Las siguientes ciudades en fundar imprentas serían Ferrol, Lugo, Vigo y Pontevedra.

Los primeros periódicos gallegos (1800-1840)

Los primeros periódicos gallegos se caracterizaron por un diseño austero. Se publicaban en formatos pequeños, compuestos con una sola columna de texto y tipografías con serifa, también en la cabecera. Las cabeceras estaban formadas por el nombre del periódico y a veces este iba acompañado o bien de un subtítulo o de un motivo ornamental central, símbolo o una ilustración representativa de los ideales o de su propio nombre. Exacto Correo de España en La Coruña, por ejemplo, contaba con una ilustración de la Torre de Hércules.

En algunas ocasiones también se utilizaban filetes con algún tipo de ornamento para separar las secciones o el encabezado o pié de página, a menudo incluían numeración. También se utilizaban para separar el colofón de la última página, donde se reflejaba el nombre y el establecimiento del impresor/a en muchos periódicos.

 

Fig. 1. A la izquierda, Los Guerrilleros por la Religión, La Patria y El Rey (1813). En este caso, vemos los datos del impresor y establecimiento en la primera página. A la derecha, Correo de la Comisión Provincial de Santiago (1812)

A pesar de que no existió una gran variedad en los estilos compositivos y tipográficos utilizados en los diferentes periódicos, podemos registrar el uso de diferentes letras capitulares para destacar la primera página, los inicios o títulos de sección.

Fig.2. El Sensato (1811)

El primer periódico gallego fue El Catón Compostelano (1800), impreso por Heredera de Frayz en octava. Debido a la invasión francesa, tendrán que pasar ocho años hasta que se publique otro periódico.

 

Fig. 3. El Catón Compostelano (1800)

En junio de 1808 aparecen en A Coruña los primeros periódicos publicados en la ciudad, Diario de La Coruña y La Gazeta de La Coruña.

Fig. 4. Diario de La Coruña, Diario de Santiago e Telégrafo Político y literario de La Coruña. Periódicos de la década de 1810

Diario de La Coruña será un periódico activo hasta 1815. Nace como respuesta a la invasión francesa, se publicaba a diario y el formato era de medio pliego en marca española (19x15.5cm). En el momento en que los franceses llegan a A Coruña, el director se ve obligado a huir y suspender la publicación. Meses más tarde, reaparece bajo el nombre de Diario del Gobierno de La Coruña con un novo director.

En agosto de 1809 el periódico recupera su nombre original Diario de La Coruña, pero vuelve a cambiarlo en 1814 por Diario Antiguo de La Coruña. En 1815 dejará de publicarse.

Fueron frecuentes los cambios de nombre en los periódicos, debido a diferentes motivos. Sin embargo, casi siempre mantenían el mismo diseño, lo cual permitía a los lectores identificarlos.

Exacto Correo de España en La Coruña aparece el 22 de diciembre de 1810. Se publicaba a diario y tenía ocho páginas impresas en cuarta. La cabecera estaba compuesta por el título y una ilustración de la Torre de Hércules, acompañada del lema y la fecha.

Fig. 5. Evolución Exacto Correo de España en La Coruña

En 1812 cambia de nombre por El Exacto Diario y volverá a cambiar de nombre en 1820 por El Exacto Diario en La Coruña.

Durante las primeras décadas de la prensa gallega, el estilo de los periódicos continuará en la misma línea, comenzaremos a ver diseños más trabajados y composiciones a dos columnas en algunos periódicos, como El ciudadano por la Constitución (1813) o El Conciso Correo de Galicia (1837).

Fig. 6. El ciudadano por la Constitución (1813)

Fig. 7. A la izquierda, El Conciso Correo de Galicia (1837). A la derecha, El Conciso Correo de Galicia, detalle en una de las páginas interiores. Tabla sobre las Audiencias.

En 1838 vemos las primeras ilustraciones incluídas en prensa, dentro de Semanario Instructivo. Periódico de Agricultura, Ciencias Naturales y Artes.

Fig. 8 Semanario Instructivo. Periódico de Agricultura, Ciencias Naturales y Artes. En el prospecto, destaca “y artes” utilizando la misma tipografía que para el nombre, Semanario Instructivo. Fue una publicación de temática diversa, en ella podemos ver ilustraciones policromadas y litografías de Ramón Gil Rey.

Referencias bibliográficas

  • Gayoso, E. S. (1990). Historia de la prensa gallega, 1800-1986. Sada, España: Ediciós do Castro.
  • Odriozola, A., & Fernández, J. R. B. (1992). Historia de la imprenta en Galicia. Santiago de Compostela, España: Biblioteca Gallega.

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